Vamos a lanzarnos a la aventura. A las tétricas aguas de la escritura que abren las fauces del alma y por fin la dejan respirar. A colmar de insultos mis mentiras y a robar minutos de vida a cualquiera que quiera indagar tras estas letras que vuelven a vomitar palabras.
Vamos a trazar un plan, a poner en esta página la palangana de escupitajos suicidas de este loco que siempre escribe al trasnochar, y a dejar que mis letras por fin vean la luz de quien las quiera, antes de reventarme de nuevo la razón y dejarle sin cena al corazón.